martes, 4 de febrero de 2014
Ensoñando el ser del ser
Sin haber tomado forma, todavía... ya eres. Agarrada de la mano de
Morfeo, aprietas suave y firme mi vientre, recordando que de mi depende
tu revelación consciente. Tu esencia es profundamente humilde, tu
sencillez deja desnuda la magnitud de la inocencia que te eleva y
eleva... Sumergidas en la matriz, nos vamos conociendo. Me enseñas sin
palabras, que el presente eterno se escapa con pensamientos, y que
observando, lo mantenemos. Soy tus ojos, tú, mi visión. Soy tu oído, tú
mi sensación. Soy el cuerpo, y tú, bella mía, eres la presencia pura de
la energía constante, aguardando... su expresión.
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