viernes, 24 de julio de 2015

Cojo la pluma y te invento

Camino a la melodía de la sonrisa se cruzó el principio de un cuento, inacabado y todavía lleno, del recuerdo de miradas y vergüenza a los encuentros. El tiempo se detuvo en el instante de un rayo, cruzando por dentro ,y expandiéndose entre ellos, clavando las pupilas en el segundo eterno. Llovió aquel cuento escrito en el viento y el sol dibujo siete dolores enraizados a sus cuerpos, una susurraba al arco iris que llevase a él su pensamiento; se quedó en un juego de iris a escondites y desvelos, callando cualquier intento, a la espera de poder seguir... renovando el viejo cuento.